Ya en la entrega anterior de la serie, se mencionaron los primeros tres principios de la metodología SCRUM, considerados en su conjunto, como el fundamento del framework, cuya observancia es obligatoria y precisamente, lo importante ahora sería recalcar porque son obligatorios.
Al ser una metodología ágil, requiere que se tengan presentes en todo momento estos lineamientos que por un lado diferencían a SCRUM de las metodologías tradicionales, además que aseguran que el proyecto llegue a buen término, con las caracteríticas requeridas y en los tiempos estipulados. Al ser un cambio radical a un estilo en cascada, es recomendable que se tenga un Scrum Master con experiencia en caso que el resto del equipo sea nuevo en su utilización, para que se mantengan en constante observación estos principios.
Los siguientes principios que revisaremos son estos:
El framework de Scrum se guía por la finalidad de ofrecer el máximo valor empresarial en un mínimo período de tiempo.
Este concepto es bien conocido en la gestión de proyectos, que es la organización de las actividades que deben realizarse primero y las que deben hacerse después. Una metodología Waterfall o en cascada utiliza varias técnicas para crear una organización de las actividades a realizar y luego comenzar a ejecutarlas, lo que en el caso de SCRUM difiere notablemente.
En este caso se define la priorización basada en valor (Value-based Prioritization) como la herramienta que se basa en los principios de adaptabilidad y el desarrollo iterativo para entregar un producto de forma contínua y con valer para el usuario.
Para lograrlo lo primero es obtener las historias de usuario generales, que se les conocen como épicas, posteriormente se dividen en historias más discretas o específicas, esta actividad la realiza el Product Owner, quien posteriormente debe priorizar aquellas que se realizarán inicialmente y que se colocan en la parte superior del Backlog Priorizado del Producto, con lo que el equipo SCRUM las revisa y se acuerda aquellas que se comenzarán a realizar, considerando tres factores fundamentales:
La consecuencia de este principio es entregar un producto adecuado a los requerimientos del proyecto, que cumplan con las expectativas de los usuarios y patrocinadores.
Relacionado con el principio anterior que se refiere a la calidad del producto, tenemos el control del tiempo o Time-boxing, que se basa en asignar bloques de tiempo específicos a cada uno de los procesos y rituales de SCRUM, de manera que se pueda manejar de forma eficiente el tiempo y no se asigne demasiado o muy poco a cada actividad. Por ende, este control asegura la obtención en tiempo de cada uno de los entregables.
La mayoría de los procesos tienen ya una asigación de tiempo recomendada, que vamos identificar a continuación.
Es importante considerar que el definir y respetar los tiempos que se acuerden en cada uno de estos rituales es de suma importancia, no sólo para hacer más productivas las reuniones y eliminar los tiempos muertos, sino que además evita la desmotivación por reuniones largas y con frecuencia, poco productivas.
Ya se ha mencionado con anterioridad, el objetivo es entregar productos de alta calidad en el menor tiempo posible, lo que se obtiene al aplicar los dos principios anteriormente comentados, pero al mismo tiempo es requisito utilizar un desarrollo iterativo, para ir completando todos los componentes del proyecto.
En escencia, la idea es que las historias de usuario sobre las que se basa la definición de los sprints se continúan escribiendo y afinando conforme se entregan los avances, al principio por lo general son muy generales o de alto nivel, al pasar las entregas se van clarificando las necesidades y los requerimientos son más puntuales, por lo que los entregables igualmente van proporcionando las funcionalidades requeridas, lo que obliga a que los componentes se vayan reutilizando y refinando constantemente.
Estos ajustes se revisan e incorporan en el proceso de Refinar el Backlog Priorizado del Producto, que modifica los requerimientos ya definidos. Por otro lado, los procesos de Crear historias de usuario y de Estimar, Aprobar y Comprometer historias de usuario se utilizan para agregar nuevos requisitos al Backlog Priorizado del Producto.
Una ventaja adicional de este esquema es que las desviaciones y áreas obscuras dentro del proyecto se van aclarando y corrigiendo, por lo que el producto final requiere pocos ajustes al momento de la liberación, al tiempo que los participantes tienen conocimiento de estos ajustes y están de acuerdo con ellos.
Este sería el esquema de un proceso de desarrollo en cascada, comparado con SCRUM.
Fuente: SCRUMStudy
Ya hemos visto los seis principios de la metodoloigía de una forma breve, pero su principal valor, al utilizarse en conjunto, es que se entregan productos de valor para la organización, no sólo en un tiempo menor, sino con el que todos los involucrados están de acuerdo en su funcionalidad y características.
En resumen, al aplicar principios de time-boxing y priorización basada en valor, ademas de la colaboración del equipo, se logra una ventaja sustancial sobre una metodología en cascada, en la que se requiere una planeación exhaustiva por anticipado, siendo el proceso de desarrollo en la parte inicial y los entregables se ven hasta el final, que pueden no siempre cumplir los requerimientos de los usuarios.
Con esta entrega, ya cubrimos los aspectos generales de la metodología, por lo que continuaremos proximamente con los rituales y herramientas de apoyo para los procesos SCRUM.
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