Proyectos de inversión en las economías post pandemia

  • Una perspectiva para México.
  • Enero 2021.
  • H. Madrid.

El 2020 fue un año que se convirtió en un reto desde muchos puntos de vista y no es ningún secreto que las economías del mundo, especialmente las emergentes, tuvieron retrocesos importantes y el caso de México no fue la excepción.

De acuerdo con las cifras oficiales mexicanas del PIB anualizado, en el 2019 se tuvo un crecimiento del 0.1% (prepandemia) pero el 2020 reporta, de acuerdo a datos preliminares, una contracción del 8% por debajo del previo.

El uso de la inversión pública como estímulo fiscal debe garantizar que los proyectos se planifiquen, seleccionen y ejecuten correctamente a fin de producir los beneficios esperados.

Fondo Monetario Internacional

Estas cifras evidencian la necesidad de comenzar a trabajar en planes y programas que reactiven la economía y generen fuentes de ingresos a la población. De entre estos deben destacar los proyectos relacionados a la infraestructura, que son históricamente uno de los principales motores de las economías nacionales. Esto se debe considerar al margen de la necesidad de un gasto mayor para atender la crisis sanitaria y que ha implicado un recorte en muchos rubros, lo que ha impactado negativamente en la actividad comercial y financiera.

Llega entonces el momento de tomar decisiones importantes para dirigir estas inversiones, tanto públicas como privadas, ya que los presupuestos son más reducidos y es necesario realizar un análisis y control más fino y eficiente para identificar aquellos proyectos con mejores resultados y darles la viabilidad que requieren. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha advertido que:

“Las inversiones que generan empleo y las inversiones en infraestructura tecnológica necesaria para aumentar la productividad y crecimiento de largo plazo no necesariamente ayudan a promover un mayor nivel de empleo en el corto plazo, ... crecimiento a corto plazo, pueden no necesariamente conducir al crecimiento de largo plazo”.

En este mismo sentido, el FMI ha definido que el ejercicio de la inversión pública deberá centrarse, una vez que se haya terminado la emergencia sanitaria, en directrices de eficiencia, equidad y eficacia, tanto en el mediano y largo plazo, para poder reactivar las economías y mantener la protección tanto a grupos vulnerables como a los actores económicos de sus sociedades. Esto se vuelve especialmente crítico en las naciones cuyo margen de maniobra es reducido y sus presupuestos son limitados para abarcar diferentes aspectos de esta problemática al mismo tiempo.

Aquí es donde los Proyectos de Inversión deben ser considerados como una herramienta sumamente valiosa, ya que su objetivo es la evaluación de la viabilidad económica, social y ambiental de un proyecto y que permite identificar, de forma objetiva y documentada, bajo una metodología, las ventajas de su realización, lo que a su vez permite vislumbrar el tiempo para el Retorno de la Inversión (ROI).

Un aspecto relevante es observar la forma en que cada gobierno, tanto a nivel federal como estatal, va a reactivar las economías. En la gran crisis financiera de 2008, por mencionar un ejemplo, los grandes proyectos de infraestructura se activaron para proporcionar empleos en el corto y mediano plazo, además de reactivar el crecimiento económico y muy probablemente en esta ocasión se utilizará la misma receta.

En referencia al punto anterior, los esquemas de colaboración pública - privada cobran también mayor relevancia, ya que es la forma como los gobiernos locales y federal pueden solventar los proyectos de infraestructura con apoyo del sector privado, pero que también requieren controles y estudios previos para lograr el nivel de eficiencia requerido.

También es necesario considerar que las etapas posteriores a una crisis en cualquier región representan por lo general la posibilidad de obtener mejores condiciones para realizar un proyecto de esta naturaleza, ya que los gobiernos en turno los ven como una válvula de escape para la creciente tensión de la población por su entorno económico.

Esperamos que el 2021 ofrezca un mejor horizonte en las inversiones, conforme se vaya controlando la incidencia del COVID-19 y se pueda regresar a una actividad y la vida nacional recobre su acostumbrado dinamismo.

Fuentes de información.

Tu opinión